El verano es un buen momento para relajaos y disfrutad de las vacaciones. Eso si, con prudencia y disciplina en vuestras inversiones.
Ya en un artículo anterior os hablamos sobre como enfrentarse al «sell in may and go away» desde un aspecto técnico y financiero. Hoy queremos abordar el tema desde el lado psicológico.
Porque más allá de que tengamos todo a buen resguardo en los números, también es bueno tomar cartas en lo que se refiere a los sentimientos. Si, porque quizás una dura noticia estival como nos suelen traer los mercados puede haceros tomar decisiones precipitadas.
Por ello debemos ser prudentes ante cualquier noticia que escuchemos en estos meses de sol y playa, bueno para el que pueda irse unos días de vacaciones. No decimos desinstalar Twitter de vuestros móviles, pero si analizar con cuidado, con la mente fría y habiendo tenido claro que vuestros análisis fueron debidamente analizados al extremo.
Disciplina de que sabéis que en estos meses la escasa actividad en la bolsa puede mover los precios de manera irrazonable e impulsiva. Dando a más de uno un susto, pero si habéis hecho los deberes correctamente esto no será un problema ni algo que os quite el sueño.
Recordad que un buen inversor es aquel que cubre todos los flancos sin dejar ninguno libre a la suerte.
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