La caída registrada el viernes de 1,77% dejó al índice en una zona importante a observar. Y es que, no solo ha roto la línea interna de tendencia alcista trazada desde octubre de 2019, sino que cerró ligeramente sobre la EMA de 50 días que también se ubica apenas sobre el soporte ubicado alrededor de los 3.200 puntos. Este punto representa el gap alcista, que aún no ha sido cerrado, del 19 de diciembre.
Sobre este punto se presentan dos oportunidades para operar. Ambas con buen risk-reward.
La primera operación es, tras un posible cruce bajista del soporte marcado, buscando los 3.000 puntos. En este nivel ubicamos la línea de tendencia alcista de 2019 y el nivel 50 del retroceso de Fibonacci del último swing alcista.
La segunda operación es un largo, con un posible rebote sobre la EMA de 50 días, buscando el máximo histórico pero con especial atención alrededor de los 3.280 puntos.
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